FIBRA OPTICA, DELICADA Y VULNERABLE

La suspensión en el servicio de telefonía celular de Telcel en el poniente de la Ciudad de México el pasado 30 de Enero puso de manifiesto la fragilidad del material que forma el sistema nervioso de las telecomunicaciones.

Según el boletín oficial de Telmex “la constructora OHL realizó cortes a la fibra óptica de TELMEX, en el enlace que va de Central Roma a Central Bosques”.

La fibra óptica se ha tornado la vía por medio de la cual se habilitan las comunicaciones modernas, fijas e inalámbricas . “La fibra óptica es el sistema que permite la transmisión de grandes cantidades de datos entre las torres de comunicación”, el Director de Servicios de Valor Agregado de Telcel, este verano.

Además, la fibra óptica es un material extremadamente frágil. De acuerdo con James Watt, presidente de la División Óptica de Alcatel–Lucent, “la fibra óptica es en esencia un hilo de vidrio que no puede ser doblado ni tensionado”.

La normativa NOM-001-SEDE-2005, que define la manera en la que se colocan cables subterráneos, establece que los cables bajo tierra deben estar a una profundidad de entre 15 y 60 centímetros, dependiendo del material del suelo, por lo que una excavadora puede fácilmente romper el tubo que contiene el cable de fibra.

Varios factores propiciaron la falla de la semana pasada: uno es la ausencia de planos precisos que ubiquen la posición de la infraestructura subterránea y que guíen a los operarios en excavaciones. “Hay ciudades donde básicamente las obras se hacen a ciegas, ya que se desconoce lo que hay bajo tierra”, señaló la Secretaría de Comunicaciónes y Transportes, SCT.

Esto sucede debido a que el derecho de vía (es decir, el permiso para instalar tendido subterráneo) es otorgado por diversas autoridades: la SCT si el cableado pasa por carreteras y otras vías de comunicación federal; gobiernos estatales e incluso los municipios por donde pasa el tendido. Así, “hay entidades que tienen planos actualizados, pero otras tienen información incompleta”, señaló la exfuncionaria a este reportero.

De este modo, la fibra óptica, frágil y a poca profundidad, estará en riesgo siempre que una obra de ingeniería ocurra en su alrededor siempre y cuando no cuente con la tecnología adecuada para poder protegerla y evitar su daño . Mala suerte para la Ciudad de México, que vivirá todavía meses de obras viales de gran magnitud en todo su territorio.